«Antes pensaba que hacer algo así era de maleducados. Pero ahora pienso que si una persona no me aporta nada he de apartarla de mi vida.»
Es la opción que se debe tomar ante la gente tóxica, ante la gente que no nos aporta nada positivo y que sin embargo nos roba la energía, nos consume con sus comentarios negativos.
Y al protegernos así ante esas personas, nos estamos cuidando, nos estamos diciendo que no nos merecemos cualquier cosa que elijan los demás, sino sólo aquello que elijamos nosotros mismos. Y esa actitud se va a traducir en un aprendizaje muy importante y necesario: el atreverse a decir NO a aquello que no nos convenza. A decir NO con educación pero también con rotundidad.