«Cuando me acuesto me pongo a mil»
Se refiere a que a la hora de dormir se pone a repasar todas las cosas que le preocupan y el resultado es que se despeja y se angustia. Y yo me pregunto, con esa actitud ¿cómo vas a dormir?
Hay un momento para cada cosa, y cuando nos metemos en la cama debería ser para dormir, o para cosas relacionadas con el descanso. Si nos ponemos a resolver problemas, lo que ocurre es que la mente se despierta, se concentra de nuevo para la tarea que se le está pidiendo, con lo que vuelve a activarse. Y no se calmará mientras sigamos teniendo ese tipo de pensamientos.
¿Qué hacer? Lo mismo que Escarlata O’hara en “Lo que el viento se llevó”: decirse a sí mismo que mañana pensaré en ello. Y, en otro momento, dedicar el tiempo que haga falta a estudiar las situaciones que nos perturban. Pero no a la hora de dormir.