“La perfección es la no acción”
La frase alude al hecho que ha descubierto esta persona, de que si su objetivo es hacer las cosas perfectas, muchas veces lo que ocurre es que no las hace, ni perfectas ni de ningún modo.
Imaginemos que hemos de hacer una exposición oral ante un auditorio y queremos hacerlo perfecto. Lo preparamos, lo ensayamos una vez y nos equivocamos en una frase. Volvemos a empezar y esa frase la hacemos bien esta vez, pero se nos olvida una palabra de otra frase. Y volvemos a empezar. Así una y otra vez. Esto puede llegar a ser tan angustiante que nos lleve a decidir no dar la conferencia. La búsqueda obsesiva de la perfección, puede terminar en la no acción.
Como la perfección no existe, la mejor opción es la de tratar de hacer las cosas lo mejor posible, cada vez un poco mejor, superándose a uno mismo, evolucionando con el tiempo. Pero no perfectas.