“Castigo a los demás castigándome a mí”.
Suena terriblemente duro e irracional: para llamar la atención de los demás me hago daño a mí mismo. De ese modo ellos me hacen caso, porque se sienten culpables. Suena a discurso de psicópata.
¿Mi consejo? Ocúpate de ti mismo y olvídate de los demás.
Busca objetivos personales que te lleven a fijar en tu mente a dónde quieres llegar, en vez de fijarte en donde quieres que lleguen los demás. Vive tu vida y deja que los demás hagan lo mismo.
Muy buen consejo Alicia! Cada uno es el capitán de su destino y no hay que dejar que nada ni nadie nos influya en nuestras decisiones porque al final son justamente eso – nuestras.
Un saludo
Clara Ferrer – psicologiagandia.com