“Somos caros pero lo hacemos mejor”. Esta frase la pronunció un pequeño empresario que ya estaba cansado de que todo el mundo hiciera comentarios sobre lo caros que resultaban sus servicios, al compararlos con otros trabajadores de su sector. Y al final su respuesta fue esa: somos caros pero lo hacemos mejor.
Cada uno debe decidir cuál es su precio independientemente de lo que hagan los demás. Del mismo modo que a veces una prenda de vestir que cuesta mucho dinero acaba siendo barata porque nos dura mucho tiempo, un profesional que de entrada parece que tiene un precio muy elevado puede que a largo plazo acabe resultando barato por su rapidez, por su experiencia, por su profesionalidad, por su originalidad, por muchas cosas.
Que cada cual decida lo que valen sus servicios.