“Me he dado cuenta de que necesito estar muy bajo para ponerme en marcha”
Desgraciadamente ocurre así muchas veces. Solo nos ponemos en marcha para cuidar de nuestra pareja, de nuestros hijos o de nosotros mismos, cuando estamos ante una situación crítica, cuando las cosas ya no se pueden soportar. Y eso es así tanto a nivel físico como psicológico: vamos al médico o al psicólogo cuando los síntomas son tan graves que no nos dejan vivir en paz.
¿Qué pasaría si acudiéramos al psicólogo para mejorar la relación de pareja a pesar de que está va bien?¿o para asegurarnos de que estamos dando una educación que impulsa a nuestros hijos a pesar de que sus notas son las correctas?¿o para buscar una persona que me ayude a reflexionar sobre mi vida a pesar de que no tengo ningún síntoma de ansiedad o depresión?
Os invito a descubrirlo.