“Ahora lo único que pienso es que quiero ser feliz”
Lo positivo de lo negativo. Tras un año de baja sintiéndose tremendamente desgraciada porque no era capaz de hacerse cargo de su vida, ni en lo profesional ni en lo personal, ahora su escala de valores ha cambiado y las cosas que carecían de importancia tienen ahora especial relevancia; y lo contrario, lo que hace un tiempo era absolutamente necesario, ahora puede esperar.
Y la reflexión a hacer sería la siguiente: ¿ha merecido la pena la crisis vivida? Rotundamente sí, porque ahora esta persona aprenderá a dirigir su vida de otro modo. Aunque aún no sabe exactamente cómo será su futuro si que tiene claro por donde no quiere volver a pasar. Un gran avance a nivel de crecimiento interior.
Lo interesante sería no tener que pasar por una crisis para tomar conciencia de que no estamos viviendo la vida soñada.