“Cada escalón me motiva a otro”
Este es el tipo de lenguaje interior que estimula, que nos lleva a la acción, que nos hacer crecer. Porque claro que hay percances en la vida de toda persona, escalones que hay que subir y que a veces son muy abruptos.
Pero cuando lo conseguimos descubrimos de lo que somos capaces, con lo que cuando surge otro escalón en nuestra vida, lejos de desanimarnos, nos sentimos ante un reto, y disparamos la probabilidad de conseguirlo de nuevo.
La persona que pronunció la anterior frase pasó de decirse a si mismo «todo son escalones en mi vida», a «cada escalón me motiva a otro». Perfecto.