«Sigo ocupándome en vez de preocupándome»
Con esta persona estuvimos trabajando durante mucho tiempo diversos miedos e inseguridades. Consiguió superarlos y le dimos el alta. Y ahora ha vuelto por otras cuestiones. Y al hacer el repaso sobre cómo estaba su vida, contestó con la anterior frase:
«Sigo ocupándome de mi vida en vez de preocuparme por todo.»
Magnífico aprendizaje. Con ese cambio en el lenguaje la probabilidad de recaída disminuye hasta casi desaparecer.