“Sí que premio lo que hace bien, pero me cuesta decirle lo que hace mal”
Una persona que está aprendiendo nuevos contenidos, necesita saber cuándo lo hace bien y cuándo se ha equivocado. Si solo se le informa de lo que hace bien, su formación será incompleta.
En el caso que nos ocupa, el empresario no era capaz de decirle al aprendiz lo que hacía mal por timidez, por no molestar, por evitar conflictos.
La verdad es que en cualquier situación de aprendizaje se deben decir siempre las dos cosas: tanto alabar y reforzar los comportamientos adecuados para que se repitan en el futuro, como reeducar y modelar los comportamientos inadecuados para que no se den de nuevo.