El coaching es una disciplina reciente que, a pesar de estar ahora bastante de moda, no tiene unos estudios reglados oficiales. Por tanto, algunas veces se crea confusión sobre la definición de lo que es y lo que no es coaching.
Hoy he trasladado aquí las acertadas reflexiones de un compañero sobre lo que NO es Coaching, con la esperanza de poner luz sobre el asunto.
Coaching no es Formación, pues esta se distingue por trasladar saberes y aquel solo busca el cómo aprovecharlos (el Coaching comienza donde termina la Formación).
Coaching no es Mentoría, pues huye del consejo normativo para encontrar la sugerencia autocreativa.
Coaching no es Consultoría, pues frente a la aportación ajena de soluciones defiende la búsqueda propia de las mismas.
Coaching no es Psicología, pues lejos de ser una ciencia que estudia la conducta y el comportamiento humano solo es una metodología para su cambio.
Coaching no es Psiquiatría, pues lo que todo enfermo mental necesita es un médico y no un Coach.
Coaching no es Filosofía, pues las teorías sobre el sentido de la Vida son necesarias pero solo son válidas si tienen aplicación práctica.
Coaching no es Esoterismo, pues lo “aleatorio”, “misterioso” e “iniciático” no se lleva muy bien con el necesario orden y sentido común que debe ser consustancial a la práctica procedimental del Coaching.
Coaching no es dictar Conferencias y Seminarios sobre Coaching, pues ello siempre se acercará más a la Formación dado que solo la íntima cercanía en la interacción humana entre Coach y Coachee es lo que efectivamente lleva a conseguir cambios evidentes y por tanto resultados deseados.
Coaching no es impartir Clases de Coaching, pues el largo trecho entre la teoría y la práctica queda evidenciado cuando alguien pasa de ser alumno a profesor de Coaching sin contar previamente con la suficiente experiencia en el ejercicio de la profesión.
Coaching no es Escribir Libros y Artículos, pues nada de lo publicado (por muy acertado que sea) podrá competir nunca con un cara a cara biunívoco y reparador.
Coaching no es Auto-Coaching, pues ocurre lo mismo que con el tenis, deporte que no se puede practicar en solitario.
Coaching no es Tele-Coaching, pues no hay nada como el contacto directo entre Coach y Coachee.
Coaching no es Mejora Profesional y Personal, pues estos son los destinos a alcanzar siendo el camino el que facilita el Coaching.
Coaching no es una Moda, pues su vigencia desde hace décadas en los países donde nació y que presentan más desarrollo, garantiza su perdurabilidad y progresiva implantación internacional.
Coaching no es el Arte de Preguntar sin más, pues en algunas ocasiones también son necesarias las respuestas del Coach que propicien otras preguntas más poderosas.
Dejamos para otra ocasión el decir lo que SI es coaching.