Esta crisis que nos afecta es una magnífica ocasión para salir de nuestros puntos de mira habituales e ir un poco más allá.
Hay muchos colectivos sociales que no pueden hacer caso a las recomendaciones oficiales de quedarse en casa y han de ir a trabajar para servir a sus semejantes. Personal sanitario, fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, transportistas, personal relacionado con la alimentación,…, muchas personas que han de ir en contra de lo que les dicta su instinto de supervivencia, para ayudar a los demás. Y ese es un acto de generosidad que no suele darse en una sociedad egoísta como la nuestra.
Mi propuesta es la siguiente. Solidarizándonos con los colectivos antes mencionados, ¿por qué no salimos por un momento de nuestros intereses personales y nos hacemos la siguiente pregunta?:
En estos momentos de incertidumbre y miedo, de desasosiego y dolor, ¿Qué puedo hacer yo para mejorar el mundo?