“No me apetece vender aunque sé hacerlo”.
Y es que se puede ser hábil en alguna actividad y no dedicarse a ello profesionalmente. La persona de la frase está aprendiendo a definir con precisión lo que quiere hacer en su lugar de trabajo. Luego tendrá que atreverse a comunicárselo a sus superiores. Y así, poco a poco, conseguirá estar más cómoda, con lo que rendirá más.