«-¿En qué te gustaría matricularte? ¿Qué es lo que más te gusta?
-A mí no me gusta nada»
¡Cuántas veces he de oír esa respuesta en boca de un joven! No me gusta nada. Y nada más lejos de la realidad. El planteamiento de esa frase es incorrecto por dos razones. En primer lugar, no es buena idea usar términos absolutos del tipo todo, nada, siempre o nunca, porque normalmente no se sostienen. Es más correcto usar términos del tipo es posible, depende o la mayoría de las veces.